MEDIDAS
PREVENTIVAS EN LA ELABORACIÓN DE PINTURAS Y DISOLVENTES
La elaboración de pinturas y
disolventes tiene asociado una serie de riesgos específicos a los cuales hay que tomar medidas preventivas distintas. Algunas de estas medidas son:
Medidas preventivas a
fin de evitar enfermedades profesionales derivadas
del uso de pinturas y
disolventes.
1. Sustituir el
producto peligroso por otro que entrañe menos riesgo.
Cuando sea posible se
sustituirá el producto químico a utilizar por otro de menor toxicidad y cuya
aplicación sea similar. Por lo general se sustituyen los productos peligrosos
por aquellos que presenten una concentración permitida mayor (VLA).
Ejemplo: El benceno
es sustituido por el tolueno o xileno. A medida que avanza la tecnología van
apareciendo nuevos productos a base de agua que constituyen un sucedáneo (reemplazado
por otro) seguro de las pinturas a base de disolventes orgánicos.
2. Elaborar
procedimientos de trabajo.
La exposición a
disolventes puede reducirse si se emplean métodos seguros de trabajo. Entre
estos métodos se encuentran la utilización de cabinas aspirantes para la mezcla
de pinturas, el empleo de botes de pintura pequeños 35 o de boca pequeña en
lugar de los grandes para reducir la evaporación, evitar usar aguarrás para
limpiar las manos sucias o cualquier otra parte del cuerpo.
3. Ventilación.
Una vez aislado el
foco en el que se produce la evaporación del disolvente, una extracción
localizada disminuye su concentración. Para ello es necesario tener una campana
que capte los contaminantes allí donde se producen y un ventilador que los
expulse al exterior. La campana de extracción ha de situarse de tal forma que
los vapores aspirados no pasen por la zona donde se encuentra el trabajador. Además,
es conveniente contar con un sistema de renovación del aire ambiente para
evitar la acumulación de aquellos contaminantes que no hayan sido captados por
el extractor.
4. Usar equipos de
protección individual.
Los contaminantes
químicos pueden penetrar en el organismo a través de las vías respiratorias, la
piel, las mucosidades y el sistema digestivo, por lo que para una buena
protección es necesario usar los equipos adecuados.
5. Llevar a cabo una
adecuada higiene personal.
La higiene personal
influye directamente en la disminución de los efectos nocivos de los
contaminantes químicos sobre nuestro organismo. Por ello es muy recomendable el
lavado frecuente de las manos con agua y jabón, el ducharse y cambiarse de ropa
y el prestar atención a no contaminar la ropa y el material de trabajo.
MEDIDAS
PREVENTIVAS ORIENTADAS A EVITAR LOS RIESGOS DE
INCENDIO
Y EXPLOSIÓN.
1. Reducir al mínimo
la evaporación incontrolada de los disolventes.
Para ello se
recomienda mantener siempre los envases cerrados cuando no se usen, retirar los
envases vacíos de los espacios destinados a la aplicación, preparación o mezcla
y entregarlos lo antes posible a quien corresponda para su recuperación o
eliminación final.
2. Evitar su
acumulación en zonas muertas, con insuficiente ventilación y renovación de aire
para que no se alcance el límite inferior de concentración para su riesgo de
explosión.
Los grifos y empalmes
de las tuberías deben estar bien cerrados y sin goteos. En el caso de que se
produzca algún derrame accidental, debe ser recogido de inmediato mediante un
producto absorbente a ser posible no inflamable.
La distribución de
los locales cerrados debe estar planificada para no favorecer zonas muertas en
las que no circule el aire, colocando, cuando no pueda evitarse la formación de
dichas zonas, campanas y extractores adecuados a fin de ir renovando el aire
periódicamente.
3. Evitar la
producción de chispas o llamas
Deben conectarse a
tierra los tanques, depósitos, tuberías grifos e instalaciones en las que se
viertan o se agitan pinturas con disolvente. Debe prohibirse el fumar en todo
el recinto donde se manejen o almacenen pinturas y disolventes.
EQUIPOS
DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL
Las normas de
desarrollo reglamentario fijan las medidas mínimas que deben adoptarse para la
correcta protección de los trabajadores. Entre estas se encuentran las
destinadas a garantizar la utilización por los trabajadores de equipos de
protección individual que los protejan, adecuadamente, de aquellos riesgos para
su salud o su seguridad que no puedan evitarse o limitarse suficientemente
mediante la utilización de medios de protección colectiva o la adopción de
medidas de organización del trabajo. Se entenderá por equipo de protección
individual, cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el
trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su
seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a
tal fin.
Los equipos de
protección individual deben ser proporcionados por el empresario de forma
gratuita y ser repuestos cuando sea necesario. En el caso del trabajo con
pinturas y disolventes las principales vías de penetración de los contaminantes
químicos en el organismo son la vía dérmica y la vía respiratoria por lo que en
este epígrafe vamos a estudiar el uso de equipos de protección específicos para
estas vías.
EQUIPOS
DE PROTECCIÓN RESPIRATORIA
Los equipos de
protección respiratoria sólo se usarán cuando no sea posible controlar la
emanación de vapores mediante técnicas de ventilación y extracción. En este
caso se utilizarán equipos autónomos o semiautónomos si la concentración o el
tiempo de exposición son muy elevados o equipos filtrantes si la exposición es
breve.
Existen dos grandes
grupos de mascarillas filtrantes: Contra partículas y contra gases y vapores.
Mascarillas
filtrantes frente a partículas.
Este tipo de
mascarillas se utiliza para protegernos frente a polvo, humos, nieblas,
aerosoles y fibras. Las mascarillas de este tipo deberán llevar
obligatoriamente la letra P y se representan por el color blanco.
Mascarillas frente a
gases y vapores.
Este tipo de
mascarillas nos protege frente a vapores orgánicos, vapores inorgánicos,
amoniaco, SO2,
etc.
Los filtros llevarán
los siguientes códigos:
· Filtros frente a
vapores orgánicos: Letra A y color marrón.
· Filtros frente a
vapores inorgánicos: letra B y color gris.
· Filtros frente
amoniaco: Letra K y color verde.
· Filtros frente a SO2: Letra E y
color amarillo.
Además de las letras,
las mascarillas llevarán un número que indique el nivel de protección, siendo 1
el de menor nivel y 3 el de mayor nivel.
Los filtros
utilizados en los trabajos con pintura deben ser de tipo A y pueden ser autofiltrantes
o precisar un adaptador facial. Se recomienda cambiar el filtro después de cada
uso (si éste ha sido prolongado) o cuando empiece a notarse el olor a
disolvente.
En todo caso la
elección del equipo correrá a cargo de personal especializado que se asegurará
de formar al trabajador en el uso y mantenimiento correcto del equipo.
EQUIPOS
DE PROTECCIÓN DÉRMICA.
Una de las
principales vías de entrada de los contaminantes procedentes del uso de
pinturas y disolventes es la piel, y especialmente las manos. En este caso el
uso de guantes es el procedimiento más comúnmente usado.
A la hora de
seleccionar los guantes a emplear como equipo de protección individual, debemos
de tener en cuenta el material con el que están fabricados para asegurarnos que
este no sea incompatible con los productos que vamos a manejar y evitar
reacciones negativas. Los más empleados en el manejo de disolventes son los
guantes de nitrilo o los de mezcla nitrilo-látex.
La mayoría de los
fabricantes proporcionan información a sus clientes sobre los posibles usos de
los guantes, con lo que se facilita mucho la elección. El trabajador usuario de
los equipos de protección individual debe asegurarse de que estos lleven
marcado CE y de que el fabricante le facilite el libro de instrucciones a la
hora de adquirir dichos equipos.
En la ficha de datos de seguridad de los
productos químicos se encuentra la información necesaria acerca del tipo de
equipo de protección individual que es aconsejable utilizar durante la
manipulación de dichas sustancia
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